Mis graffitis favoritos

Alejo de mis devociones estos graffitis -y a esas personas- nociv@s y contaminantes (hipertrofias del ego) que alimentan el odio y la violencia.
Con razón que este tipo de objetos han sido erradicados de urbes como Nueva York, precisamente una de las cunas del género.
Disfruto, pues de estos graffitis ubicados en el lugar preciso, ensalzando lo efímero, reelaborando el sentido de nuestra cotidianeidad.
Hacía tiempo que no me recreaba con nuevas piezas como la que ahora muestro, y que «llevo a mi molino», por tener mucho parentesco con este Gabinete: casi, casi, presenta el apellido de la socia fundadora, y también su color naranja genuino de la marca.
De ahí que le rinda este pequeño homenaje.
Espero me disculpe la/el graffitera/o por la intromisión de mi «R».
Adjunto un «OXU», ya un clásico, que no veo últimamente por las calles, y que fue fotografiado hace más de un año, y que podría haber sido estampado hace dos años?